TU HIJO CON TRASTORNO EN EL DESARROLLO
Aquí empieza la historia de Tu hijo con un trastorno en el desarrollo. Cada vez hay más niños con algún tipo de trastorno, tanto es así, que los centros de atención temprana y colegios están colapsados!
Y con falta de recursos para intervenir a todos los niños.
NUESTRA HISTORIA
Nuestro hijo a nuestro parecer era un niño con un desarrollo «normal», no tuvo problemas en su desarrollo hasta los 12-15 meses.
Como todo bebé siguió unos estandartes sin ninguna señal de que hubiera ningún trastorno.
Además tenía sus revisiones periódicas con su pediatra y nunca me refirió nada extraño, era un bebe fuerte, sano, feliz.
DESARROLLO
Sobre las 3-4 meses se empezó a dar vuelta.
A los 5-6 meses empezó a tomar interés en juguetes y manipularlos.
Sobre los 6-7 meses quedaba sentado.
Y a los 8-9 meses tenía muchas ganas de explorar el mundo y empezó a andar.
Pero fascinante fue que con 10-12 meses corría y se divertía con los juguetes, le encantaba las pelotas.
A esa edad llego incluso a intentar nombrarla pelota (TOTA), balbuceaba, le gustaba ir al parque, empezó a comer «solo» con el tenedor.
Nada que pudiese indicar que su desarrollo no era anormal en un niño de 1 año.
ALGO NO VA BIEN
Normalmente, yo observaba mucho su desarrollo, y llego el momento de la sospecha y es que no «escuchaba».
Yo lo llamaba cuando andaba y no volvía la cabeza ni una sola vez aunque le gritara.
Pero escuchaba la canción de sus dibujos preferida y aunque estuviera cerca el niño iba corriendo para verlo.
Sin embargo, lo llamaba en el garaje para que parara de correr y como si no lo escuchara.
Pero piensas que es pequeño será normal.
Otra cuestión era el lenguaje, aparecieron aproximaciones, que empezó a desarrollar poco a poco,pero dejó de decirlas gradualmente.
Hasta que un día te das cuenta que no dice absolutamente nada y que con 15 meses tendría que decir algo, aunque no se le entendiera pero la intención de comunicarse debería aparecer.
ACUDIR AL MÉDICO
Sobre los 17 meses y después de observar mucho decidí de llevarlo al pediatra, pensando que podría ser algún problema de audición, mi sorpresa fue cuando después de hacerme un par de preguntas tipo:
- ¿responde a su nombre?
- ¿señala?
- ¿te sostiene la mirada?
Esas preguntas que nunca antes te lo fueses cuestionado, caen sobre ti como agua fría porque te das cuenta de que algo falla.
Pero sin ponerle un «nombre» a la dificultad de tu hijo.
Entonces la pediatra me soltó la palabra que tanto miedo da «autismo» y lo primero que te viene a la cabeza es que mi hijo no tiene nada de eso.
Esto se debe al gran desconocimiento del autismo y tenemos en la mente la típica imagen del niño balanceándose, con mala posición corporal, etc..
Nada mas lejos de la realidad, esta claro que hay diferentes tipos de autismo y no todos se comportan igual, pero debemos saber, que como cualquiera todos no somos iguales.
Empieza la aventura
El pediatra me derivo a los especialistas que son atención temprana infantil ( equipo de psicólogos, logopedas, fisioterapeutas).
Tardaron en llamarnos y decidimos llevarlo a un centro privado para un diagnostico mas rápido, estábamos angustiados.
Nos mandaron que para descartar le hiciéramos una prueba de audición, así que, encontremos un centro donde se lo hacían sin dormir al niño, ya que nos daba mucha pena solo tenia 18 meses!
Después de una media hora mas o menos de observar al niño,hablarle y observar el oído.
Vino su diagnostico, fue que el niño escuchaba estupendamente, sus palabras » tu hijo escucha perfectamente, lo que le pasa a su hijo es otra cosa, que no soy yo quien tiene que es».
Así que siguiente paso fue acudir a una centro de psicología para realizarse una valoración que duró 3 días de 1 hora aproximadamente.
En el cual, el niño no dejo de llorar ya que yo no estaba presente y encima en una habitación encerrado con gente que no conocía.
Si yo pueda echar marcha atrás, esto no fuese ocurrido de tal manera.
Para después, hacernos muchísimas preguntas a nosotros sobre el niño, y su comportamiento.
RESULTADOS
Tanto en el centro privado como en atención temprana, lo primero que me dijeron fue que era muy pequeño para diagnosticar que tipo de trastorno pudiera tener.
Y solo quedaba la opción de ponerse a trabajar en terapias con él, ya que el niño tenia un trastorno en su desarrollo.
Hasta que no llego el momento de la entrada al colegio su diagnostico fue TGD ( trastorno generalizado del desarrollo no especificado).
RECOMENDACIÓN
En caso de alguna duda llevar al pediatra y que derive a centro especializado para una valoración inicial.
Cuanto antes trabajar con el niño y encontrar sus dificultades.
Es la mejor manera de ayudar al niño en su desarrollo y para que puedan intervenir en las necesidades especificas de su hijo e ir avanzando en su vida diaria.
CONSEJO DE MAMÁ
Tengo que añadir que el mejor consejo que puedo dar es que los mejores terapeutas son la familia, aprender todo sobre el gusto de vuestro hijo y así llegar a sus intereses y que pueda conectar con el mundo que les rodea.
Y poder llevar una vida lo más normalizada posible dentro de sus capacidades.
«Todo cuenta, nada se queda en saco roto».
Mucha fuerza y constancia y todo se consigue.
Espero ayudar a entender que todos no somo iguales, y que cada individuo somos diferentes.
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Hasta aquí en el día de hoy, me despido hasta el próximo post.
¡Muchas gracias por pasar. Espero que os sirva y recordad que podéis dejarme vuestro comentario!
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¡Un abrazo y un beso!