Unos de los miedos o inquietudes que los familiares de los niños con autismo tienen sobre todo al principio del diagnóstico es: El afecto y los sentimientos en el autismo.
Por eso la importancia de hablar sobre este tema.
Autismo y el afecto
Los niños o personas con TEA, suelen tener un trastornos heterogéneos en sus áreas de afectación.
Pero con características comunes:
- dificultad para desarrollar relaciones sociales
- comunicarse y pensar en abstracto.
Estas características determinarán muchas áreas en su afectación y por consiguiente el funcionamiento diario, y entre ellas están los afectos y los sentimientos.
Algunas personas con TEA puede que parezcan que no tienen sentimientos y afectos hacía otras personas, y que sólo están centrados en su “mundo” sin importarles lo que sucede a su alrededor.
Pues tengo que decir que es una idea totalmente incorrecta y me atrevo a decir todo lo contrario.
En la mayoría de los casos influye el nivel sensorial y cómo perciben el mundo que les rodea y las personas.
Cada uno con sus personalidades y teniendo, cómo ya he dicho, dependiendo cómo tiene su nivel sensorial, el afecto y los sentimientos van a estar en diferente escala y entra en juego conocer a la persona y sus límites.
Pero eso se le llama individualidad.
Hay quien necesita afecto continuo y constante en forma de abrazos, besos, etc..para sentirse queridos y motivados.
Y quienes ese afecto lo necesita de una forma especial ya que tienen otra forma de expresar, de sentir e incluso de pedir los sentimientos y el afecto.
Pero siempre necesitan de cariño y respeto de los demás y ser comprendidos y queridos. Aunque sus afectos no sean como esperaríamos que fuesen.
La necesidad de afecto en el autismo
Todos sabemos que el ser humano es social por naturaleza, por lo tanto necesita de los demás para ser.
Y está necesidad de afecto es una necesidad universal presente incluso en el autismo.
La persona con autismo, tienen dificultades para mostrar sus sentimientos, además de presenta dificultades para relacionarse con los demás.
Y uno de sus dificultades es que les cuesta comunicarse y por lo tanto también comunicar tanto sus pensamientos y aún más sus sentimientos.
Los sentimientos y el trastornos del espectro autista
Hay diferentes tipos del TEA, y todos ellos son capaces de experimentar sentimientos.
La dificultad añadida que suelen tener es la dificultades para identificar, manejar y comprender, y sobre todo para expresar los sentimientos y la afectividad.
Por eso la importancia de trabajar las emociones, donde puedan identificar cómo se siente la otra persona y cómo se sienten ellos.
Y así poder gestionar mejor los sentimientos.
Mi opinión
Desde pequeñitos enseñar las emociones y respetar el nivel de afectividad que el niños con autismo necesita o espera recibir.
A veces olvidamos que son personas que sienten y padecen y le obligamos hacer cosas (porque socialmente es lo correcto) no quieren hacer.
Nuestro deber y obligación cómo familiares es sobre todo respetar a la persona que tenemos al lado.
Y la mejor manera es recibir lo que en cada momento nos dan, pero sin exigir lo que no nos puedan dar.
Tengo que decir que lo que yo vivo a diario y lo que he observado y conozco son niños muy cariñosos que necesitan mucho afecto continuo para sentirse motivados la mayoría de los casos.
Pero es muy importante su estado emocional. Y en eso es lo que tenemos que tener cuidado de no trastocar.
Nuestro deber es que los niños sean muy felices!!
Hasta aquí, me despido hasta el próximo post.
¡Muchas gracias por pasar. Espero que os sirva y recordad que podéis dejarme vuestro comentario!
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¡Un abrazo y un beso!